Una barca antigua se bambolea en el embravecido mar, en medio de una tormenta. Uno de los marinos alcanza a ver una isla y grita desde la proa, en un latín antiguo:
- Allí está la estatua de “la misteriosa del horizonte”! –
- Su maldición ha caído sobre nuestras cabezas!- grita otro
La tormenta, sin piedad, hace que la barca se dé vuelta y se parta en varios pedazos.
Una mujer despierta en la playa entre los vestigios de lo que fue la embarcación. Parece ser la única sobreviviente. Ella se arrastra por la arena y al levantar la mirada, vé la majestuosa estatua de Tueris.
Jack y Locke están de pié, cerca del pozo.
- A qué haz venido? Acaso deseas salir de este lugar? Es hora de que lo pienses – dice Jack a John.
- Sabes que por mucho que te empeñes, perteneces a este lugar tanto como yo- responde el hombre calvo. Shephard sonríe volcando su cabeza de costado y luego dice:
- Esta vez saldré de aquí, John. Esta vez sí saldré-
La mujer que ha sobrevivido al naufragio camina por la jungla buscando algo que comer. Luego de cruzar un campo de juncos y caminar unos minutos mas, encuentra un floreciente vergel, donde hay árboles con plátanos entre otras frutas. Toma un plátano y luego corre hacia una cascada de agua cristalina donde se refresca y sacia su sed. Mientras está agachada bebiendo, un hombre se aproxima hacia ella.
- Quién es usted? Acaso venía en el barco desde Alejandría?- pregunta la mujer, incorporándose sobresaltada.
El hombre parece estar herido en sus manos y en sus pies a juzgar por la sangre que le brota.
- El agua que haz bebido te ha convertido en la protectora de La Luz- dice el misterioso personaje.
- A qué luz se refiere?- pregunta la mujer. Entonces el hombre la conduce hasta donde un resplandor enceguece sus ojos.
- Tendré que detenerte Jack, y lo sabes- dice Locke enfrentando la mirada cargada de odio de Shephard.
- Vas a matarme? – pregunta Jack
- Pues llegado el momento tendré que hacerlo – contesta John resignado.
- Y a cuántos dejaras morir esta vez para salvar el mundo?- pregunta Jack sin recibir mas que un meneo de cabeza de Locke. Entonces vuelve a preguntar:
- Quién es el malo aquí?-
De nuevo no recibe contestación.
- Nosotros somos lo mismo, solo que tú siempre creíste que eras el bueno- concluye Jack.
La mujer todavía enceguecida por la potente luz observa como ante sus ojos el hombre que hace segundos hablaba con ella, ahora se convierte en una nube de humo que se funde en la misma Luz. Ahora otro hombre, alto y de color, se acerca a ella y le dice:
- No se preocupe, estaré a sus órdenes –
- Quién era él?- pregunta la mujer refiriéndose al ser que se ha convertido en humo blanco.
- Era mi amo Horus, muerto a manos del malvado Set – contesta el hombre.
Jack observa como Locke se aleja. Luego baja al pozo donde están Aaron y Kate.
- Y como va eso, muchacho?- le pregunta contento al joven.
- Tendremos que colocar la rueda, y luego seguiré haciendo algunas pruebas- responde Aaron.
- Jack, desátame por favor!- implora Kate
Jack se acerca a Kate con intenciones de liberarla pero en ese momento entra Ji Yeón colgada de cabeza, en una especie de soga que la baja a toda velocidad. Ella deja una granada en el pozo y vuelve salir a la superficie a tanta rapidez que casi es imposible ver que se trata de la joven. Jack al notar el artefacto explosivo le ordena a Aaron que salga inmediatamente. El muchacho le obedece a toda prisa. Jack sale por detrás.
Ji Yeón, Ben y Sawyer observan desde varios metros como explota el pozo.
- Tenías que liberar a Kate y al chico antes de mandar todo al diablo!- le grita indignado Sawyer a la chica oriental.
- Siempre habrá daños colaterales, Sawyer- dice la chica sin inmutarse.
- Eres una maldita perra!!!- exclama Sawyer controlando que sus puños no la golpeen.
El ex sirviente de Horus y su nueva ama, están sentados junto a una fogata en la playa. Un hombre de color y con ropas negras se acerca por detrás y golpea con una piedra en la cabeza de Tauro dejándolo inmóvil. Luego toma a la mujer por la fuerza e intenta violarla, pero ésta saca un cuchillo de entre sus ropas y le da una estocada certera en el corazón, haciendo que el cuerpo del hombre quede tieso encima suyo. Ella empuja el cuerpo sin vida a un costado, al tiempo que un humo negro sale del cadáver haciendo un estrepitoso sonido. La mujer se toma la cabeza entre sus manos con temor de que esa terrorífica nube negra le haga daño, pero sin embargo ésta se retira hacia la jungla dejándola ilesa.
Kate se despierta en la cueva de los nombres. Ella está recostada sobre el piso de roca y nota que Jack está a su lado.
- Creí que había muerto- balbucea la mujer
- Nunca dejaría que mueras, Kate, sé que me ves como un monstruo, pero una parte de mi sigue siendo el hombre que te ama- dice Jack con los ojos brillosos.
Kate sin decir palabra atrae al hombre hacia ella y lo besa largamente en los labios, y olvidándose de toda rivalidad, le saca la camisa para sentir su cuerpo junto al suyo, porque es mas fuerte la fuerza del deseo que el de la maldad que habita en él. Ambos se quedan entrelazados en la cueva, mientras desde la pared, los nombres tachados los observan como únicos testigos.
LOST
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